Francisco ha asumido el reto de hacer realidad la promesa de sembrar en las ciudades
Hijo de padres agricultores, desde muy joven Francisco Salazar se
interesó por la siembra, por eso no dudó en sumarse al llamado del
Comandante Supremo Hugo Chávez para desmontar el modelo rentista con
gallineros verticales y sembrando en azoteas, platabandas, balcones,
patios o en pequeños jardines.
Hoy es pionero de los techos socioproductivos del “Urbanismo La
Fuente”, y responsable del área de producción en el Estado Mayor
de los CLAP de la parroquia El Paraíso, lugar que se ha ganado dando
el ejemplo, porque Francisco ha asumido el reto de hacer realidad la
promesa de sembrar en las ciudades. Y es uno de los voceros del CLAP
Corazón de la Patria 9.
Hace cuatro años, gracias al apoyo del Ciara, empezó con un modesto
cultivo junto con otro vecino en el techo de su edificio, y hoy son
casi 60 personas que siembran en siete torres de las nueve que
conforman el “Urbanismo Las Fuentes”, logrando autoabastecerse de
todos los rubros para la ensalada.
Hasta la fecha han recolectado 3.850 kilogramos de hortalizas, e
incluso hacen trueques entre las torres del urbanismo, lo que les ha
permitido enfrentar los efectos de la guerra del hambre que la
derecha le ha impuesto al pueblo venezolano.
Francisco proviene de una familia humilde, trabajadora y luchadora, y
durante la vaguada del 2010 perdió su casa, pero gracias a los
mandatos del comandante Chávez, su hijo político, el presidente
Nicolás Maduro, hizo el milagro que solo sucede en Revolución y le
otorgó una vivienda digna en el urbanismo donde hoy vive.
“Tengo una familia numerosa pero muy linda, ya que soy padre de
siete hijos, tengo una esposa maravillosa y unos hermosos nietos.
Tenemos una muy buena relación familiar y estamos comprometidos con
nuestra Revolución”.
Francisco se define chavista porque el comandante Chávez fue quien
se preocupó como nunca antes había sucedido por resolver los
problemas que de los venezolanos que vivían en pobreza y no solo les
dio vivienda, acceso a la salud y educación, también sembró
conciencia y valores.
“Mi vida cambió con Chávez, porque fue él quien visibilizó a
quienes éramos invisibles”.
Para Francisco la Patria es el encuentro de todos los caminos de
lucha que nuestro pueblo ha dado durante siglos y que lograron
confluir gracias a un líder extraordinario y excepcional que aún
tenemos, porque Chávez sigue vivo en el corazón de nuestro pueblo.
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