Ads (728x90)


Franco Vielma

Mediante comunicado, el CNE suspende todo acto asociado al referéndum revocatorio organizado por la MUD hasta que salga una nueva instrucción judicial.


La Mesa de Unidad Democrática cometió ilícitos electorales que fueron debidamente demostrados en su momento ante el país, cuando, como parte de los requisitos primarios a la solicitud de un referéndum revocatorio contra el presidente Maduro, introdujo un conjunto de firmas plagadas de irregularidades durante la recolección de firmas del 1% del padrón electoral para inscribir la intención de revocar a Maduro.
Lo que parecía una vuelta de hoja, u otro episodio de tolerancia a la seguidilla de crímenes institucionales que la MUD ha cometido una vez que asumieron en enero las riendas del parlamento venezolano, ha sufrido un revés dramático. Intentando vulnerar el sistema electoral venezolano e intentando burlar a la instancia que lo rige (y al país entero), la MUD introdujo 1 millón 957 mil 779 registros, de las cuales 605 mil 727 (30,9%) presentaron irregularidades, entre ellas más de 10 mil firmas de ciudadanos fallecidos, 9 mil 333 números de cédula inexistentes, más de 3 mil cédulas de ciudadanos menores de edad y 1 mil 335 privados de libertad. De esas firmas invalidadas, 307 mil 747 no cumplieron con uno o más criterios y 97 mil 158 planillas sólo contenían datos en un campo: 86 mil 337 sólo tenían el nombre y el apellido, 80 mil 105 sólo la huella del elector, 18 mil 338 sólo el ciudadano a revocar, 7 mil 823 sólo el cargo a revocar, 1 mil 805 sólo la firma y 396 sólo la cédula del elector.
Esto precedió el posterior retiro de miles de firmas por personas que declararon por vía de verificación que sus firmas habían sido colocadas en los registros de manera fraudulenta.

No hay sorpresas

El chavismo procedió legalmente desde el momento de detectarse las irregularidades. A mediados de junio, Maduro señaló: "Es muy grave que estos políticos de la derecha le hayan presentado al Poder Electoral un paquete podrido con 600 mil firmas chimbas, fraudulentas, nuevamente. Los proponentes del referéndum declararon que hicieron una auditoría, y declararon que eran impecables todas la firmas que presentaron, es decir, tienen doble responsabilidad jurídica".
Desde esa instancia el presidente de la comisión de verificación de firmas por parte del PSUV, Jorge Rodríguez, acudió el pasado 13 de junio al TSJ ante la Sala Constitucional para someter a consideración una demanda con amparo cautelar contra el proceso revocatorio. Aquella vez, acotó Rodríguez que esa no será la única acción que impulsaría esa comisión contra los ilícitos perpetrados por la MUD, ya que también habrían demandas penales y acciones judiciales por usurpación de identidad, por la utilización de la identidad de personas fallecidas, por la utilización de menores de edad, de personas sentenciadas por delitos graves.
En este tramo se abrió paso a un proceso judicial solicitado por el PSUV y que se inició de manera simultánea en todas las circunscripciones regionales del país. Según la denuncias, el proceso revocatorio es nulo por erigirse sobre actos graves de violación de la ley. Las demandas del PSUV fueron además acompañadas de miles de casos de personas que demandan a la MUD por uso fraudulento de identidad y falsificación de firmas. Sobresalen en estas denuncias los casos de personas que han demandado declarando el uso fraudulento de la identidad de familiares fallecidos y personas de la tercera edad que declaran no haber participado en dicha recolección de firmas.
En junio, mostrando un documento contentivo de copias de todas las actas avaladas por los técnicos del CNE y de los técnicos y testigos de los dos grupos políticos involucrados -MUD y PSUV-, Rodríguez confirmó que la oposición "aceptó los requisitos indicados por el ente electoral", así como se verifica "que todas las planillas fueron auditadas con presencia y la firma de los testigos de la MUD". Es decir, la MUD participó en el auditaje que arrojó los hallazgos del fraude.
En agosto, aseveró Rodríguez que el referendo revocatorio convocado por la derecha estaba "muerto legalmente". Rodríguez, desde la sede del CNE, indicó que se introdujo un segundo documento para que el ente electoral evaluara las demandas de los ciudadanos y tribunales sobre el proceso revocatorio. Lo que en aquel momento era desestimado y arrojado al cajón de la diatriba, era en efecto un recurso legal en pleno desarrollo, un iceberg que el Titanic no quiso ver.
Pero el CNE no emitió mayor pronunciamiento, cosa que sí miramos al detalle ha debido sorprender a quienes fervorosamente afirman que el CNE es una institución adulterada. Solo declararon quedar sujetos a la voluntad de los tribunales de la República, si estos hallaban "con lugar" las demandas del PSUV y de quienes se declaraban afectados por el fraude de la MUD.
A finales de agosto, concurría la institucionalización de la diatriba política iniciada en Venezuela desde enero. Para este momento, la AN consagraba, por desacato al TSJ, su autoanulación incorporando cargos a aspirantes a diputados cuyos procesos electorales fueron anulados por fraude en Amazonas. Se consumaba el choque de poderes con un parlamento intentando fragmentar la institucionalidad toda, aunque se inmolaran también a sí mismos. En el ring político, ocurría la algarabía pendenciera de una MUD abiertamente desafiante y amenazante, dirigiendo toda su artillería contra el CNE.
El Estado (no el Gobierno ejecutivo chavista exclusivamente) y sus expresiones institucionales concretas, comienzan a ver el impacto todo y profundo de una gobernanza socavada, fragmentándose por situaciones inducidas. La MUD aceleró el conflicto de manera vertiginosa intentando empujar a toda la comunidad nacional a un punto de quiebre. Pero el CNE anuncia lapsos perentorios para seguir los tramos siguientes del revocatorio, enviando al ostracismo al revocatorio pautándolo probablemente para 2017. Al desplomarse la expectativa política y triunfalista de la MUD, pierden poder de facto. La MUD se desinfla en una estrepitosa mengua desde septiembre, sin calle, sin oportunidades políticas, sin poder ejercer su parlamento conquistado y con la legalidad institucional que querían derribar, en pie, pateándoles la cara.

Publicar un comentario