Gracias a las nuevas imágenes del telescopio espacial Hubble de la NASA
los científicos entendieron por qué las zonas periféricas de los brazos
espirales de la Galaxia NGC 278, en la que en el momento actual se
están formando estrellas de forma muy activa, permanecen 'muertos',
informa el sitio web del telescopio.
La
Galaxia NGC 278 es un gran cúmulo globular de estrellas en las afueras
de la Vía Láctea. Se encuentra en la constelación de Casiopea, a 40
millones de años luz de la Tierra, y fue descubierta en 1786 por el
astrónomo británico William Herschel.
Vemos esta galaxia desde
arriba, y por eso podemos ver sus brazos espirales y su núcleo. El color
azul de la parte interior de estos brazos nos lleva a concluir que
dentro de NGC 278 se forman estrellas de forma muy rápida, sostienen
desde la NASA. Pero las nuevas estrellas aparecen solo en la parte
interior de los brazos, que está a menos de 10.000 años luz del centro.
En las partes periféricas, que quedan oscuras, no se observa la
aparición de nuevas estrellas.
Las razones de este proceso eran
desconocidas hasta ahora.
Con las fotografías nuevas de la galaxia
NGC 278, obtenidas por la cámara WFPC2, los astrónomos descubrieron el
secreto de Casiopea. Estas imágenes evidencian que NGC 278 chocó con una
galaxia pequeña, que tenía grandes reservas de gas neutro.
El
choque hizo que la parte central de NGC 278 se encendiera. Al mismo
tiempo, el polvo de la galaxia muerta fue a parar a las zonas
periféricas de los brazos de NGC 278. Por eso quedaron más oscuros que
antes. De esta forma se explica el misterio de la galaxia.
Hay que
subrayar que el proceso de la aparición de estrellas de forma tan
activa es observado muy raramente en las galaxias que, al igual que NGC
278, no tienen un así llamado 'puente', un racimo oblongo de estrellas
en el centro de los núcleos de las galaxias. Esto hace que NGC 278 siga
atrayendo la atención de los astrofísicos.
F/ RT

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