EUROCHAVISMO
La hipocresía de la Unión Europea del capital para tratar salir de
las crisis sistémica por vía de la socialización de las pérdidas
Por Luciano Vasapollo
En la actual fase se la competencia global del capitalismo, en
donde las privatizaciones y los recortes en el sector público, son
la respuesta a las demandas del gran capital productivo que reclama
nuevas fuentes de obtención de superávit y ganancias. Es evidente
que se encuentra en una fase histórica de una globalización
capitalista sustentada en un fuerte carácter financiero, por lo que
está en ejecución un ataque político y especulativo de los
mercados financieros internacionales dominados por los grandes Bancos
y Fondos de Pensión y de Inversión, para desacreditar el rol del
Estado.
Por ejemplo, han sido los bancos en Europa, que con la fuerte
reducción de las tasas de interés, han financiado las burbujas
especulativas de los precios de los inmuebles; son los bancos los que
han cerrado el accesos al crédito para las empresas de manera de
hacerlo más oneroso para las familias. No obstante ello, son los
bancos quienes han recibido la ayuda pública del keynesianismo
“privado estatal”, las ayudas fiscales, finalmente beneficiando
el “carry trade”, esto es, han obtenido dinero de los Bancos
Centrales a menos del 1% de tasa de interés, para recomprar los
títulos de la deuda pública a más del 5%; y el Banco Central
Europeo no compra deuda pública pero acepta de los bancos privados
los títulos de la deuda pública para recibir liquidez y así
comprar deuda pública.
Se realiza entonces aquello que en varias ocasiones hemos denominado
el así llamado keynesianismo del “privado”, que en última
instancia significa la misma salida por vía de la socialización de
las pérdidas. Esto determina sustraer porciones considerables de
recursos del gasto público en salarios, en “welfare” (riqueza),
para dar socorro a aquel sistema criminal de los bancos que después
del desastre provocado vienen sostenidos con dinero público, esto
es, con impuestos y tasas sustraídos al gasto social y destinados en
aquella forma de privatización de la “deuda soberana”. Se trata
simplemente de incrementar la deuda pública mediante el auxilio del
sistema privado de bancos y financieras.
“En la práctica, salvar a la Unión Europea, y por tanto, salvar el modelo de exportación alemán, significa simplemente destruir la posibilidad de autonomía de desarrollo de los países europeos del área mediterránea”
No es casualidad que los criterios de estabilidad de la troika (FMI,
BCE, Comisión UE) hagan referencia al déficit fiscal, a la deuda
pública, a la inflación y a las tasas de interés; esto significa
referir a todas las variables que deben ser tenidas bajo control para
favorecer las exportaciones de Alemania y los países del norte
Europa.
En la práctica, salvar a la Unión Europea, y por tanto, salvar el
modelo de exportación alemán, significa simplemente destruir la
posibilidad de autonomía de desarrollo de los países europeos del
área mediterránea. Si los Países de la periferia europea desean
retornar al control de la actividad productiva sometidas a un
criterio de rendimiento social y ecológico, esto lo pueden realizar
solamente en manera conjunta y mediante un proceso de ruptura con el
modelo de las finanzas privado y del espacio monetario asimétrico
vigente.
La participación en estas luchas y el debate que se ha abierto,
serán las líneas de demarcación de la reorganización del espacio
político entre las fuerzas de izquierda radicales y aquellas con
proyectos alternativos al sistema vigente, y, por tanto, en clave
anticapitalista. Esto es para las fuerzas de clase europea - como la
Unión sindical de Base y otros sindicados de la Federacion Sindical
Mundial, movimientos sociales anticapitalistas, organizaciones
políticas como Eurostop , la Red de Comunistas - el significado
concreto en la práctica de la lucha revolucionaria el Eurochavismo ,
porque esta práctica real de resistencia y construcción del
socialismo está realizando la revolución bolivariana en el programa
alternativo creado por el Comandante Supremo Chávez.

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