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Andrés Eloy Méndez González quien se describe como un maracucho de nacimiento y un falconiano vivencial, le abrió las puertas de su despacho al semanario 4F, para tener un encuentro más cercano con toda la militancia del Partido Socialista Unido de Venezuela; quién por más de 9 años ha seguido su carrera política dentro de la Asamblea Nacional.
Este maracucho culminó su carrera en Ciencias Políticas a los 20 años, y decidió irse al estado Falcón donde desde muy joven inicia sus faenas laborales como integrante en la directiva de una empresa asesora de imagen. Allí realizaba estudios de opinión de diferentes medios de comunicación, especialmente en la radio. En 1998, paralelamente, desde esta empresa asesora de imagen se prestaba un servicio gratuito al Partido Movimiento Quinta República, donde se realizaban diversos estudios de opinión para el Presidente Hugo Chávez y al Alcalde de la época Jesús Montilla.
Conozca como este Zuliano alternó su labor profesional con la política, pasando por diferentes cargos hasta llegar en la actualidad a ser Superintendente de Costos y Precios Justos.
-¿Cuándo decide meterse de lleno en la política?
Ya tenía dos años en la Juventud del MVR, eso fue en 1998, en el año 2000 fui llamado por el compañero Jesús Montilla, para entonces Gobernador del estado Falcón, y me designó como director del despacho del Gobernador, tiempo más tarde asumí el cargo de Secretario de Gobierno. Era un chamo, desde los 23 años hasta los 28 estuve en esa responsabilidad.
-¿Cuándo sintió la necesidad de desprenderse de esos cargos administrativos y postularse a un cargo de elección popular?
Yo tenía la necesidad de irme a la batalla política de calle, antes de ser un burócrata yo me siento un cuadro político. Entonces de manera muy respetuosa le pedí permiso al Gobernador Jesús Montilla, le expliqué mi identificación absoluta que tenía ante ese nuevo reto, y es en el 2005 cuando me postulo como Diputado a la Asamblea Nacional.
-Ante ese nuevo reto, ¿cómo fue la experiencia de salir de la Gobernación del estado Falcón y luego ir a la calle a captar la atención de los revolucionarios para que votaran por usted?
Como secretario de gobierno había tenido la oportunidad de interactuar mucho con los consejos comunales, el ambulatorio del pueblo, tuve mucho trabajo con los movimientos sindicales, y la recepción fue positiva y muy rápida. De verdad el respaldo del pueblo falconiano fue muy fluida, tanto en la campaña del 2005 y la del 2010, la experiencia fue extraordinaria.
-Su primera de gestión como diputado en el 2005 no fue muy mediática. ¿Tuvo algún proceso de adaptación?
Siempre el dirigente o el político que viene del interior del país llega a Caracas viendo los edificios todos grandes, uno perdido y consternado por la dinámica tan acelerada del capitalino. Andaba en esa búsqueda de adaptarme a esta gran selva de concreto que es Caracas. Otra de las cosas por la que estuve bajo perfil en mi primer período en la AN, es que la oposición no fue a elecciones, no había con quien debatir. Sólo al final, a eso del 2008 es cuando saltan la talanquera dos o cuatro diputados y de verdad era inútil desgastarse con alguno de esos personajes.
-Y en el segundo período ¿qué pasó?
Bueno, llegó la oposición, se inicia el debate, cosa que a mi me parece sana. La Asamblea Nacional es un espacio donde tienen que reflejarse todos los sectores que hacen vida en el país. Y ahí empezó la pelea ideológica. Nosotros, el chavismo, debatiendo cual es el modelo de país que queremos, y ellos exponiendo cual es su propuesta de país.
En este período pude ejercer una vocería más activa, ya estaba adaptado a la dinámica de los medios de comunicación, al manejo de la política desde aquí en Caracas, y es cuando comienza esa polémica y esa lucha incansable en desenmascarar a la oposición venezolana, que hace dos años y medio atrás iniciaron una campaña de desconocimiento a las instituciones, a la constitucionalidad, la guerra permanente al presidente Nicolás Maduro. Luego pasan a la fase de las guarimbas, y ahí el trabajo fue mayor porque desde ese espacio pude quitarles la careta a esos operadores silenciosos que en la AN rechazaban los hechos violentos del año 2014, y más tarde te enterabas como coordinaban todos esos hechos vandálicos. De verdad yo le doy siempre gracias a Dios por ese momento de haber puesto en evidencia ante el país a estos personajes.
-¿Extraña la Asamblea?
Sí, mucho. (Con tono contundente)
-¿Siente que nuevamente lo absorbió la labor burocrática?
El tiempo que exige la Superintendencia es infinito. La tarea aquí es defender los derechos económicos del pueblo, aunque el nombre institucional es Superintendencia de Costos y Precios Justos, nuestra labor es defender los derechos socioeconómicos. Aquel que acapara, ese que especula, el que hace boicot, aquel que trata de violentar el acceso de los bienes y servicios del pueblo. Ahí estará una institución firme, que protege y seguirá protegiendo al pueblo.
-¿Por qué cree usted que el presidente Nicolás maduro tomó la decisión de designarlo a usted como Superintendente de Precios Justos?
Bueno, yo tuve el honor de compartir con el presidente Maduro su último año y medio en la AN hasta el 2006. Allí compartimos, fraternizamos todo ese trabajo que teníamos en el Parlamento. Creo que observó en mí un cuadro político comprometido en el proceso revolucionario a fondo. Estoy seguro que el Presidente sabe que cualquier tarea que se me asigne la voy asumir con responsabilidad y la entrega será total.
Además, el presidente Nicolás Maduro anda en una tarea incesante, en darle oportunidad a toda esa juventud que se está formando a la luz de la revolución bolivariana. Sin duda, este es un cargo sumamente importante en esta coyuntura política, y de verdad me siento bendecido en tener esta oportunidad de dar la batalla en esa guerra económica.La Superintendencia está en el ojo del huracán, pero con la ley por delante, con el pueblo, con el apoyo irrestricto del presidente Maduro, estoy seguro de que saldremos fortalecidos de esta adversidad y de las que vengan.
-En este nuevo reto que le ha tocado afrontar, ¿usted ha sentido algún tipo de miedo?
Puede que tenga preocupación por mi familia, te repito, estoy al frente de una institución que esta declarada a derrotar esta guerra económica. Sin embargo, esa preocupación no influye en las decisiones que tenga que tomar. Toda mi familia me apoya porque saben que esta batalla es por el bien de todos los que vivimos en el país. Es la batalla del bien contra el mal, además el mal ya esta bien expresado. Y es tan malo el que se le consiguen 260 toneladas de leche mezclada con suero para decir que es descremada, como al que se le incauta más de un millón de pañales acaparados.
-¿Reconoce usted que el pueblo tiene conciencia y es por esa la razón de que no ha salido a la calle?
Sin duda. Esta guerra económica es la tesis de grado de los que hemos estudiando 15 años el chavismo.
-¿Entonces lo del paro petrolero del 2002 fue un examen?
Lo del 2002 fue un quiz (sarcásticamente se ríe) para ver como estábamos. Ahora ya un pueblo maduro, el poder popular se aferra a las instituciones y con su Superintendente en la calle estamos verificando constantemente a todos estos locales comerciales o almacenes que incurren en este delito.
-¿En los momentos de reflexión a que recurre?
Yo tengo un libro titulado “Frases del Comandante Chávez”, siempre estoy leyendo, viendo algunos discursos del Comandante Supremo. Él siempre parafraseaba a Bolívar y su pensamiento lo llevaba a la actualidad. Recuerdo un mensaje que envió a esta juventud patriótica, a la generación Chávez y es que nosotros debemos ser: “Luz del Mundo y Sal de la Tierra, para acabar con la corrupción y para hacer que nazca lo nuevo, los nuevos principios, el hombre nuevo”. Y convencido en su totalidad de esa afirmación que varias veces hizo el Comandante Chávez, Chávez el cristiano, Chávez el católico, asegura que Cristo fue el primer socialista en este mundo, del mismo modo en la que Judas fue el primer capitalista.
-¿Cómo fue ese primer contacto con el Comandante Chávez?
Al Comandante lo conocí en el año 2001, yo estaba como Secretario de Gobierno, él fue al estado Falcón a darle un respaldo a las obras que estábamos iniciando por esos años. Antes de iniciar la actividad, él fue para el hotel a cambiarse, y yo estaba en la comitiva que lo iba a recibir conjuntamente con el exgobernador Montilla. Cuando él llega, jocosamente le dice a Montilla ¿preparando ya el relevo? Yo tenía apenas 23 años recién cumplidos. Y bueno, así fue el primer encuentro con ese gigante llamado Hugo Chávez.
-¿Alguna otra anécdota?
Sí, yo también fui jefe de campaña en el estado Falcón, Francisco Ameliach era el jefe de campaña a nivel nacional, había una actividad en el estado y Ameliach me manda como encargado del comando al compañero Rafael Lacava, actual alcalde de Puerto Cabello. Bueno, llega el Presidente y se inicia la caravana en el barrio Andrés Eloy Blanco en Punto Fijo. Ese día el sol inclemente de Punto Fijo nos tenía a todos súper acalorados, el Comandante me ordena que le traiga “la cava”. Yo salgo de inmediato a buscar una cava con agua y jugo, y cuando el Comandante me ve con esa cava llena de agua con hielo, me dice: eso no chico, es a Rafael “Lacava”, necesito preguntarle algo. Te imaginarás lo nervioso que estaba, de verdad quería que ese día todo saliera bien. Y bueno, de allí muchas anécdotas.
-Para finalizar Superintendente, ¿qué mensaje le da usted a la militancia chavista del Psuv ante esta arremetida económica por parte de la ultraderecha?
Más de veinte mil inspectores populares están trabajando como voluntarios en la Superintendencia, en el abasto, en los supermercados, en las colas, vigilando que no este un saboteador tratando de caldear los ánimos. Esos inspectores populares son del Psuv. Es nuestra militancia que junto a sus instituciones esta en la calle descifrando esa realidad que algunos no quieren ver. En la esquina y la calle, hacer el debate de frente, hablar con los vecinos, incentivar a las personas que cuando vayan a un supermercado o abasto no deben llevar 10 paquetes de arroz o de cualquier producto. Esa conciencia, esa madurez política de nuestra militancia es la que va a rodear a los mafiosos, y te aseguro que frenará a todos estos bandidos que se han hecho millonarios con el boicot y la especulación. Estoy más que convencido que a estos malandros en poco tiempo no les quedará otra solución sino entregarse. El pueblo organizado se apropiará de sus leyes, y no permitirán que se siga jugando con el abastecimiento de los venezolanos.

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